miércoles, 31 de agosto de 2011

Charla Magistral " EL PROCESO EN EL ESTADO CONSTITUCIONAL" Expositor: GIOVANNI PRIORI POSADA. Sabado 24 de Setiembre 2011 - UCV




La Facultad de derecho de la Universidad César Vallejo, tiene el agrado de invitar a todos los profesionales y estudiantes de Derecho a participar de la Charla Magistral por inicio del sementre académico 2011 -II
" El Proceso en el Estado Constitucional", a cargo del Dr. Giovanni Priori Posada. Abogado por la Pontificia Universidad Católica del Perú. Magister por la Universitá degli Studi di Roma Tor Vergata. Profesor ordinario de derecho procesal de la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica del Perú y de las Maestrías en Derecho Procesal y en Política Jurisdiccional de dicha Universidad. Socio del Estudio Priori, Carrillo & Cáceres, Abogados. Profesor de la Maestría en Derecho de la Universidad Andina Simón Bolívar (Quito). Miembro de la Comisión que elaboró la Ley del proceso contencioso administrativo, así como de la Comisión que elaboró la Ley Procesal del Trabajo.
Autor de los libros: "La Tutela cautelar: su configuración como derecho fundamental", "Comentarios a la ley que regula el proceso contencioso administrativo" y "Manual de derecho procesal administrativo".


Así mismo contaremos con un panel de destacados Docentes compuesto por:




  • Dr. Roberto Palacios Bran: Decano de la Facultad de Derecho, Profesor de Introducción al Derecho y Derecho Arbitral. Arbitro por la PUCP y del Centro de Arbitraje de la Cámara de Comercio de la Libertad.
  • Dr. Nelson Lozano Alvarado. Profesor de Derecho Procesal Civil de la UCV. Juez Superior de la Corte Superior de Justicia de la Libertad.
  • Dr. William Arana Morales. Profesor de Derecho Penal y Procesal Penal de la UCV. Fiscal Provincial en lo Penal.
  • Dra. Rocio Aquize Diaz. Profesora de Derecho Laboral de la UCV. Jueza Superior de la Sala Laboral de la Corte Superior de Justicia de la Libertad.
Atte.
Dr. Frank Acevedo Sánchez (Coordinador Académico – para la organización de la Charla Magistral )

domingo, 28 de agosto de 2011

PALABRAS DE BIENVENIDA AL NUEVO CICLO 2011 II . Y REFLEXIONES ACERCA DEL ESTUDIO DE LA CARRERA DE ABOGACÍA

Frank A. Acevedo Sánchez
Abogado, profesor de Derecho Procesal Civil, Derecho Civil I, Seminario y Conversatorio de Derecho Procesal Civil , en la Facultad de Derecho de la Universidad Privada Cesar Vallejo. Universidad Privada del Norte y Universidad Privada San Pedro.

 
Un nuevo ciclo esta por empezar, indudablemente estamos algo temerosos, pero con deseos notables por conocer una nueva disciplina que nos brinda nuestra carrera de derecho, o quizás conocer al nuevo compañero(a) con quien compartiremos el aula o al temible profesor que siendo muy estricto y exigente asumimos el reto por seguir adelante y demostrarle con notas y hechos que su exigencia académica sirvió de mucho y fue invalorable. Aun así las ganas de empezar un nuevo ciclo es excitante y algunas veces abrumador.



Pero la pregunta que asalta a un docente y en particular en mi cátedra, es cuando en el primer día de clases mirando el rostro joven de mis alumnos les hago la siguiente pregunta: ¿porque decidieron estudiar derecho?, las respuestas son variadas dependiendo -claro está - de la identificación que sienten por su carrera. Alguien dijo por allí, que una injusticia en su familia lo motivo a estudiar Derecho; por su parte una alumna expreso que el Derecho fue su pasión desde siempre y que las injusticias con los mas necesitados causan en ella un enorme rechazo; y no falto uno por allí que finalmente sentencio; bueno en realidad nunca me gustaron los números y pues como derecho es pura letra tal vez sea fácil estudiarlo.


Es indudable que la vocación por ser Abogado algunas veces es más acentuada en unos y menos en otros, pero lo importante es, que en el transcurso de su profesión obtendrán esa madurez académica que tanto desean descubrir y que esa vocación, que en un primer momento fue tímida despertara como un león dormido y para aquellos que siempre la tuvieron se nutrirá con mayor fuerza y serán las armas que los acompañara por el resto del camino en esta apasionada profesión


Alguien manifestó que “Ser Abogado no es un Derecho, ser Abogado es un privilegio” lo que significa que ustedes tiene el privilegio de estudiar una de las carreras mas importantes dentro de la sociedad y sin temor a equivocarme, es la carrera de leyes la mas honorable de todas las profesiones.


Por otro lado, nuestra carrera de derecho independientemente de los conocimientos adquiridos en distintas disciplinas jurídicas, promueve líderes, y evita desarrollar sumisos, ni multiplica dependientes fieles cumplidores de las rutinas; pero es trabajo de ustedes crear una fuerza lista con vocación de cambio. No olvidemos que como futuros Abogados serán verdaderos líderes que sueñan, crean y atacan grandiosidades.


Entonces empecemos un nuevo ciclo y conduzcámonos en base a metas y objetivos sin olvidar que ser joven, es ser entusiasta, energético, impetuoso y que genera ideas nuevas, tener conciencia de ello, y además la voluntad de modificar nuestros malos hábitos, costumbres y modos de pensar; ello nos permitirá ser cada día mejores”. No renunciemos a la etapa mas hermosa de nuestras vidas que es la experiencia en la universidad. Este puede ser el punto de partida de grandes metas y bases para su propio futuro, así el resultado de nuestro esfuerzo se verá reflejado en el futuro de nuestra propia familia que será buena, mala o mediocre. Por ellos seamos inconscientemente investigadores, inconscientemente apasionados por el derecho, inconscientemente triunfadores, inconscientemente positivos, ya que sin esos ingredientes, no es posible lograr el éxito.


Dentro del aula, compartan sus conocimientos sin importar que poco sepa tu compañero, se humilde antes que modesto porque el Humilde acepta y reconoce halagos, es fuerte, El Modesto, es el que teme el que le halaguen, ver sus logros y virtudes, es tímido, le teme a los halagos. La Modestia nunca ayuda a nadie a surgir, en cambio sí la humildad. La Modestia es un mal generalizado, tiene vergüenza de demostrar con quien debe demostrar. El Humilde, sabe que sabe y acepta que puede, no es ostentoso ni presume.



Es muy clara la reflexión del Profesor Monroy Gálvez: “Quien no tiene mercancía que canjear en el mercado se convierte en un peldaño a ser pisoteado por un “triunfador”. Esta es una regla básica en nuestros días. Los perdedores cada día en aumento no cuentan.


Bajo este contexto, jóvenes estudiantes, ustedes serán los Abogados del futuro, no olviden que la Abogacía requiere de un profundo conocimiento de la jurisprudencia, las leyes y el procedimiento de los tribunales, que se funda en una tradición común de dignidad y honor en la conducta del Abogado. Tampoco sean ajenos a la realidad que como estudiante les toca vivir, deben ser gestores de un cambio de mentalidad en las nuevas generaciones; dejen constancia en el transcurso de su carrera y su paso por la Universidad que han contribuido con ella. Impulsen nuevos hábitos como la investigación constante, la promoción de certámenes y círculos de estudios, y así cuando al final del camino reciban el tan anhelado titulo profesional, sentirán la satisfacción y el privilegio de haber sido un estudiante de derecho.

Gandhi, expreso lo siguiente: "Una persona usualmente se convierte en aquello que el cree que es. Si yo sigo diciéndome a mi mismo que no puedo hacer algo, es posible que yo termine siendo incapaz de hacerlo. Por el contrario si yo tengo la creencia que sí puedo hacerlo, con seguridad yo adquiriré la capacidad de realizarlo aunque no la haya tenido al principio"


Estimados alumnos, tal vez estas palabras, pretendan de alguna manera hacerles comprender que entre el éxito y el fracaso existe tan solo una diferencia y son los hábitos, si usted alumno(a) cultiva hábitos por ser cada día mejor como ser humano, como estudiante de derecho, déjeme decirle que el éxito estará a la vuelta de la esquina, pero esta tarea es ardua y mucho más si se trata de un estudiante de Derecho.


Nuestra carrera, que es una carrera de dirigencia y de pasiones exige de sus alumnos formación no solo doctrinaria sino también formación moral y ética, formarnos de esta manera implicaría un cambio en la mentalidad del joven estudiante de derecho y un cambio en las nuevas generaciones de abogados.


No me resta más que darles las bienvenida a un nuevo ciclo y dejarlos con las palabras que el Maestro Couture plasmo en su Decálogo: “Estudia, el Derecho se transforma constantemente. Si no sigues sus pasos serás cada día menos Abogado”

Gracias.
Cualquier sugerencia académica escribir al siguiente correo electrónico f_acevedo007@hotmail.com.


lunes, 22 de agosto de 2011

¿El honor, ahora una mercancía?

Por Willam Johel Dávila Sánchez* y Katia Agreda Gaitán**
"La autógrafa del reciente Proyecto de Ley 4581/2010 –CR (observada por el Ejecutivo el 27.Jul.2011), ha puesto nuevamente sobre el tapete el tema de la pretendida despenalización parcial del delito contra el derecho al honor (Art. 132º Cód. Penal, Difamación), derecho fundamental de las personas. Es por ello que el artículo del Dr. Willam Dávila Sánchez, que volvemos a difundir ahora, cobra especial actualidad. Esperamos sus comentarios."
Con motivo de los recientes hechos que tienen como protagonista principal a Magaly Medina, se ha puesto de relieve y muchos (como Enrique Ghersi, los congresistas Javier Valle Riestra, Elías Rodríguez, Fabiola Salazar, Julio Herrera, Hilda Guevara y Miguel Trilles, así como la Asociación Nacional de Periodistas, etc.) hablan ahora de “despenalizar los delitos contra el honor: Injuria, Calumnia y Difamación”. El tema no es tan sencillo como parece; de hecho, antes de proceder a un cambio de este tipo, hay que considerar varias situaciones. Veamos.

Como dice el penalista Julio Rodríguez “En lo penal bastaría con probar que el honor ha sido puesto en riesgo, en lo civil se necesitaría probar que el honor ha sido dañado” (Dossier Despenalización, del diario La República de fecha 26.Oct.2008, Lima, pág. 3). En tal virtud e ilustrando esto con un ejemplo similar al referido especialista, si en algún medio de comunicación a alguien se le tilda de delincuente, en el fuero civil habría que acreditar el daño, presentando, por ejemplo, documentación en la que se verifique que fue despedido de su trabajo como consecuencia de ello; en cambio, en el fuero penal, no sería necesario probar esto, sería suficiente verificar que ese dicho puso en riesgo el honor.

Ciertamente, no sólo habría que probar esto, sino que además tendrían que concurrir tres elementos de la responsabilidad civil adicionales al daño: antijuricidad (conducta contraria al ordenamiento), nexo causal (relación adecuada entre el hecho y el daño) y el factor de atribución (si se obró con dolo o culpa); es decir, mucho más complicado, a menos que con una regulación especial se establezca lo contrario.

“En lo penal no se necesita probar si la afirmación es cierta o falsa; bastaría con decir que, en una sociedad conservadora y prejuiciosa, ese señalamiento puso en riesgo el honor”. Por ello, en sede civil, “el honor estaría menos protegido”, continúa el citado letrado y suscribimos tal posición.

Es importante considerar también que una eventual despenalización, acarrearía más costos a la parte agraviada, pues un proceso civil es más oneroso que uno penal (pago de varias tasas, también de las antes denominadas cédulas de notificación, etc.). Esto, de algún modo significaría, limitar el acceso a la justicia de quienes tienen bajos recursos económicos.

Otro motivo que alegan quienes pretenden la despenalización es de que “(…) más de 50 periodistas han sido asesinados desde los años 80” y que hay más de mil casos de juicios contra periodistas acusados falsamente de difamación…” Muchas veces los agraviados tienen dinero y no les satisfacerla una indemnización, sino que fácilmente recurrirían a sicarios para asesinar a periodistas. Consideramos que cuando se den situaciones como éstas, el agraviado (querellante) quedaría más satisfecho con una pena privativa de libertad aplicada a su querellado, antes que con una simple indemnización (dinero lo poseen y no necesitan más).

Otra situación a tomar en cuenta antes de despenalizar lo señalado, es la evaluación “costo-beneficio” que pueda hacer un periodista o una empresa de este rubro antes de propalar una información. ¿Qué significa esto? Es probable que alguno de los mencionados, por negligencia o mala fe, no haya cumplido con verificar la información (fuentes, cruce de datos, etc.), y al momento de decidir su publicación razone “si demandan y me obligan a pagar 70 mil soles, la noticia es tal que con lo que venda superaré el costo de la sanción”.

En la misma línea de pensamiento, de J. Rodríguez, encontramos al penalista Juan Portocarrero, cuando aduce que “quien tiene dinero dispone del honor de los demás, el honor se convierte en una mercancía.” (Idem, p. 3). O como afirma Federico Salazar “En ese caso, tendrían más opción a difamar los que tienen más dinero” (En La República del 26.Nov.2008, p. 12).

Algo similar podría suceder cuando el Estado (o mejor dicho, sus representantes), cuando se sepa agraviado, “demande a un periodista o medio de comunicación por una cantidad de dinero equivalente a la de su capital, con lo cual quebrarían” (Asdrúbal Aguiar A., Dossier Despenalización, Op. Cit., pág. 8).

Roberto Mejia, Presidente de la Asoc. Nacional de Periodistas del Perú, ha sostenido que “una sentencia como la dictada contra Magaly Medina tiene un efecto desalentador en los periodistas y proporciona a los gobiernos y dirigentes políticos o empresarios una herramienta para amenazar a los medios de comunicación”

¿Por qué no vemos esto desde otro ángulo?, aquel desde el que veamos como un precedente para no repetir y ser más diligentes en la divulgación de la información, por ejemplo. Los periodistas competentes no tienen que preocuparse por esto. Lamentablemente, el mal periodismo es una práctica muy difundida. La ligereza de la información es preocupante. Hay que analizar la situación desde la otra orilla. Para los periodistas serios y diligentes no habrá este tipo de temores.

Abundando en razones, llevar al fuero civil los indicados delitos denotaría un tratamiento especial para los periodistas, por sobre las demás profesionales y eso no es compatible con la Constitución, que establece la igualdad de todas las personas ante la ley (art. 2, inc. 2).

No perdamos de vista tampoco que nuestro sistema penal permite la conversión de la pena privativa de la libertad; vale decir, el juez puede variar una sanción de este tipo a una multa pecuniaria o de servicios a la comunidad (art. 52 del Código Penal). Esto significa que por más sanción privativa que se le aplique a un periodista, esa pena se puede reducir con los beneficios penitenciarios.

Finalmente, una despenalización no sólo requiere la modificación (derogación de los artículos 130 a 138 del Código Penal, sino que también necesitaría una reforma de la Constitución, con una aprobación de más de dos tercios del número legal de congresistas en dos legislaturas ordinarias sucesivas (¡!), según lo dispone el art. 206 del indicado cuerpo normativo. Consideramos que hay otros temas más importantes de los que deben ocuparse nuestros congresistas. Que nuestros amigos periodistas y afines se preocupe más bien –como afirma F. Salazar– por ser más competentes.

*Abogado, Fiscal Adjunto Superior de La Libertad, docente en materia jurídica de la Universidad Cesar Vallejo y Universidad de San Martín de Porres.

** Abogada, Relatora de la Corte Superior de Justicia de La Libertad, egresada de la Maestría en Derecho, mención en Derecho Civil y Comercial de la Escuela de Post Grado –Universidad Nacional de Trujillo

miércoles, 3 de agosto de 2011

LA PRIMERA DAMA DEL DERECHO EMPRESARIAL

Liliana Espinosa Reboa, Socia del Estudio Echecopar abogados.

Es considerada como una de las abogadas más prestigiosas de nuestro medio y no por gusto figura como la única mujer en el ranking de IFLR 1000, destacando en el área de fusiones y adquisiciones. La actual socia del estudio Echecopar, Liliana Espinosa, inaugura esta nueva sección de nuestra revista mostrando que no solo es una bella mujer… sino una profesional de éxito.

A simple vista, sería fácil decir que todo lo que ha logrado Liliana Espinosa podría haberse debido a que tuvo la suerte de tener una familia de abogados que le inculcaron, desde muy joven, el amor por la carrera del Derecho. Nada más alejado de la realidad. Al hablar con esta destacada abogada, uno se da cuenta inmediatamente que la perseverancia y la visión de un buen futuro profesional es patrimonio de quienes deciden, por sí solas, esforzarse para formar una personalidad triunfadora; guiados únicamente de sus ideas y convicciones. Por supuesto, es importante la crianza que uno recibe desde la infancia, tal y como le sucedió ella, pero son las personas las que deciden, en el momento adecuado, cuál es el camino a seguir y que tiene el éxito como único destino.

La imagen que la socia del Estudio Echecopar nos muestra, en esta conversación, que es una mujer convencida que no hay excusa que valga para detenerse en la vida, y que definitivamente, no es de aquellas que dejan escapar sus sueños, justificándose con el hecho de ser mujer. Sin embargo, Espinosa reconoce que si bien entre hombres y mujeres puede existir igualdad en el cumplimiento de las funciones, aún es muy difícil que exista una real igualdad de condiciones. Esto precisamente porque la sociedad y muchas veces el mismo sexo femenino creen que su condición debe estar parametrada. “Decidí ser de aquellas personas que se entregan a algo que les gusta e incluso entregan su tiempo. Creo que cuando uno quiere superarse debe sacrificar su tiempo, claro, siempre que se trabaje con gusto”, asegura la abogada.

Cuando apenas contaba con ocho años, en la pequeña Liliana ya se podían apreciar el ímpetu de quienes quieren llegar alto, aunque el deseo de ser astrónoma no necesariamente tenga que albergar una vocación irrenunciable a tan temprana edad. Claro, posteriormente el mundo de las matemáticas y la advertencia de su abuelo de que iba a tener que dormir de día y trabajar de noche, la acercaron más a la idea de que podría ser más bien una buena defensora de causas justas. “Como que el ideal de todo niño de ser un profesional de éxito se tradujo luego en mí, como el deseo de ser una abogada exitosa”. Así, ya adolescente y conforme fue conociendo más de la profesión, una vez que ingresó a la Universidad de Lima, supo que su personalidad dinámica y locuaz la podía aplicar muy bien en el ámbito empresarial, y eso fue suficiente.

Una profesional decidida había nacido. “Mis gustos y preferencias se acomodaban más hacia los temas financieros y al derecho empresarial. Me llamaba la atención todo lo referido al aparato legal de la empresa, desde que esta se forma hasta cuando deben definirse las funciones claramente. Sin duda, el tema de fusiones y adquisiciones es mi fuerte”, asegura sin falsas modestias.

Quizá la gran oportunidad de Liliana Espinosa, y lo que le sirvió para conseguir la experiencia necesaria en la profesión, fue haber estudiado una maestría en New York University y trabajar por O’Melveny & Myers LLP durante cinco años. En total, fueron siete años en los que se dio tiempo, al lado de su esposo, para ver nacer a sus dos pequeños hijos. El tiempo y la perseverancia le permitieron cosechar logros y satisfacciones. “Bueno, uno de mis logros podría decir que fue la vez que el gobierno de Nicaragua junto al Banco Mundial, nos encargaron llevar a cabo el proceso de privatización de la telefonía de ese país. Debíamos lograrlo, pues era un requisito para que sea condonado el 80% de la deuda externa nicaragüense y el comienzo de la modernidad en el país centroamericano. Finalmente, lo logramos y pude sentir que había ayudado en algo a esa sociedad”.

Para Espinosa, ver que hay quienes se benefician con el fruto de su trabajo es el reconocimiento más grande que pueda tener. El haber sido incluida en el 2008 en la lista de IFLR 1000 y ser la única mujer incluida es un gran aliciente para seguir trabajando con empeño, pero no un objetivo por sí mismo.

“Estoy convencida que uno tiene que hacer lo que le gusta. Eso trae consigo que a uno no le importe sacrificar gran parte de su tiempo, pues significa que avanzamos. Lo más fácil es decir ‘no voy a poder, así que mejor no’. Esa es una actitud que definitivamente no te hace crecer como persona, ni mucho menos como profesional”, sentencia una de las abogadas más exitosas del país.


Fuente: Perú Top Lawyer